Una de las funciones principales de los UPS O Uninterruptable Power Supply más conocidos en español como sistemas de alimentación ininterrumpida, es mejorar la calidad de la energía eléctrica. De tal manera que, estabiliza el flujo energético y actúa como respaldo ante las caídas de corriente y los apagones. Evita alteraciones de tensión en sus instalaciones y da paso a la seguridad operativa, para continuar trabajando sin interrupciones.
El uso de los UPS nos permite poder salvar nuestras computadoras y archivos que estarían perdidos, sino hubiéramos podido guardarlos, al momento de la caída de tensión. Por otro lado, también evita daños por pérdida de potencia. Esto beneficia tanto a pequeñas o grandes empresas para su óptimo flujo de trabajo. Así mismo, sería de suma relevancia en un centro hospitalario, debido a la continuidad energética que requieren los pacientes y que los UPS proveen con seguridad.
¿Cómo debo mantener mi UPS?
Para estar seguros de que los equipos tengan un adecuado funcionamiento cuando se les necesite, es necesario cuidarlos con mantenimiento preventivo y correctivo periódico, para que el soporte técnico pueda identificar cualquier inconveniente que se haya manifestado.
Los especialistas encargados de dar mantenimiento, a sus equipos, no solo verificarán que todo luzca en orden. También, estudiarán a profundidad que el equipo esté preparado para afrontar, los problemas energéticos que se presenten y así quede garantizado un buen rendimiento ante las contingencias.
¿Cómo se que debería tener un UPS en mi empresa?
Tal como hemos indicado en líneas anteriores, los UPS actúan como estabilizadores energéticos y es por ello, que en momentos donde se producen picos de tensión, son relevantes al proporcionar la energía desde sus baterías. Si cuentas con sistemas de trabajo o hardware que debe salvaguardarse, equipo eléctrico usado en el área de salud o información importante que no se podría perder, seguramente necesitas un UPS.
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